El año pasado, después de la mejor preparación de su vida, se frustró con el resultado que logró en la Copa del Mundo y su carrera entró en un bache. Escuchá al remero y cómo decidió salir del sistema y volver a las fuentes.
En el medio de chicos que se entuciasman con, porque no, ser uno de esos que represente a la Argentina en la próxima edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires 2018. Así estaba Ariel Suárez cuando hablamos con él para que nos comente sobre la importancia de este tipo de festivales deportivos para fomentar el deporte en los jóvenes. Y en ese ambiente, abrió su corazón. Al máximo.
Alejado del sistema de la Selección de Remo, cómo el mismo calificó, este atleta súper profesional y dedicado ala disciplina que practica puso un freno. Una forma de preparación, un estilo de entrenamiento no le dio el resultado esperado y decidió cambiar. Pero antes de esa elección tuvo que sufrir. Depresión, una palabra que parece prohibida para los deportistas pero que está latente en sus carreras, apareció en la vida de Ariel. ¿Y él que eligió? Cambiar para bien. Se dio cuenta que estaba en el medio de un formato que no le dio el rédito que quería y regresó a las fuentes. Sus fuentes.
Para escuchar atento lo que cuenta Suárez. Una historia superadora de un tipo noble y que siempre dio todo por representar al país en los grandes eventos a nivel internacional. Y también un relato para tomar nota y pensar en cómo se trabaja en el deporte.