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Dejó la gimnasia artística para convertirse en uno de los mejores garrochistas juveniles del mundo

Pablo Zaffaroni está listo para dar el salto de su vida en Buenos Aires 2018: en sólo tres años se ubicó entre los mejores saltadores del planeta y en uno de los atletas argentinos con mayor proyección olímpica.

De Concepción del Uruguay, una localidad de la provincia de Entre Ríos, a ser unos de los mejores en el ranking mundial Sub 18 de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF).

 

El protagonista de la historia es Pablo Zaffaroni, uno de los deportistas juveniles argentinos con mayor proyección olímpica de los que competirán en los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud.

 

“El salto con garrocha se dio porque de chico tenía una base de gimnasia artística y cuando arranque la secundaria tenía una profesora de Educación Física que hoy es mi entrenadora y ella me impulsó a hacer la disciplina”, le contó Zaffaroni a La Licuadora Deportiva.

 

Los 5.25 metros son, hasta ahora, su máximo registro. El salto lo logró en un torneo preparativo en el que participó en Estados Unidos, en una de las giras que realizó este año.

 

 "Estamos en la última etapa de los entrenamientos. Me voy a España para las últimas tres semanas previas a los Juegos y después de eso ya me instalo en la Villa Olímpica", explicó.

 

Ser atleta olímpico será una experiencia nueva para este joven atleta que sueña en grande. ¿Cómo transita este tiempo hasta su participación en Buenos Aires 2018?

"Disfruté mucho todo este tiempo: los viajes, los entrenamientos. Siento que el recorrido que estoy viviendo es increíble y el deporte me está dejando hermosos recuerdos", reflexionó.

 

Con Germán Chiaraviglio como su espejo deportivo y gran consejero, Zaffaroni sabe que su camino recién comenzó. Y que este 2018 le dejó vivencias que avivaron el fuego olímpico. Uno de esos momentos fue haber sido portador de la llama olímpica en una de las visitas del Tour de la Antorcha de Buenos Aires 2018.

 

"Haber llevado la antorcha olímpica en Concepción fue un gran reconocimiento. Estoy muy confiado con la preparación para los Juegos y todo se está dando como lo planeamos", expresó.

 

Para Pablo, mamá Mónica y papá Sergio son sus principales promotores. La familia, clave en la etapa de crecimiento de los atletas, es un bastión fundamental. Uno que le permitió a Zaffaroni saltar sin importar lo que pase.

 

"Siento que lo que estoy viviendo es algo increíble", dijo Zaffaroni, uno de los atletas juveniles con gran proyección olímpica.

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