Después del retiro de las mellizas Ethel y Sofía Sánchez, Cami Arregui se transformó en la principal referente de nado sincronizado argentino. Junto al equipo nacional  participó en el Campeonato UANA de Riverside, California, Estados Unidos.

 

Allí logró el bronce en el dueto libre junto a Trinidad López (75.7333), detrás de Estados Unidos y Canadá. Luego se subieron al tercer escalón del podio en la rutina de dueto técnico (74.1123) donde también compartieron el podio con los dos seleccionados norteamericanos. Para completar una gran actuación, volvió a ser tercera en el sólo técnico (68.1371).

 

"Pudimos mejorar el rendimiento después de nuestra actuación en Cochabamba. Seguimos trabajando para el objetivo del año que es la clasificación a Lima 2019. Estamos súper satisfechas con lo que logramos con Trini, más allá de que no tuvimos la misma exigencia que en otros torneos. Compartir el podio con nadadoras olímpicos nos llena de orgullo", le dijo Arregui a La Licuadora Deportiva, en referencia a su participación en el torneo, que no contó con el equipo A de Brasil, el gran referente de la región.

 

La selección argentina transita una etapa nueva. Y ella, con sólo 23 años, es la cara visible y capitana del plantel que quiere transformarse en olímpica en Tokio 2020.

 

"Es un proceso largo y lento pero estamos viendo resultados. Las dos -junto a Trinidad- tenemos muy en claro nuestros próximos objetivos y estamos trabajando para eso. Lo que más me costó aprender es que hoy soy la referente y capitana del equipo. Pasé de ser la más chica a ser la más grande del grupo", reflexionó Camila.

 

Para la rosarina, ahora todo apunta a Lima 2019, el primer gran objetivo del ciclo olímpico. "Todas nuestras energías y fichas están puestas en el Sudamericano de Deportes Acuáticos para lograr las plazas. Hay en juego cuatro plazas para el dúo y dos para el equipo y estamos trabajando para eso. Todos van a ir con todo el arsenal para lograr la clasificación a los Juegos Panamericanos".