Melisa y Federico Gil visitaron los estudios de La Licuadora Deportiva para contarnos el significado de compatir el próximo año los Juegos Olímpicos. Conocé a los hermanos que siguieron una tradición familiar, la pasión por el deporte y el valor de la competencia. 

Complices. Amigos. De la misma sangre. Y eso se nota. Cuando uno habla, el otro escucha atento. Cuando uno tiene la palabra, el que está a su lado lo mirá con la cabeza en alto. Esa es una enseñanza que viene desde la cuna. Del mismo lugar donde comenzaron a sentirle el gustito al deporte que los llevo a compartir algo más que la hermandad.

 

Ahí están sentados, Melisa y Federico. Ambos son competitivos. "Nosotros competimos contra nosotros mismos", dice el menor de los hermanos Gil, que acaba de ser finalista en el Mundial en Italia. La mayor de los dos ya soño con ese día. El que toda la familia espera ansiosa. Río 2016 será parte de su historia. Los dos representarán al tiro argentino en la primera cita olímpica en Sudamérica. Un gran honor para ellos y para Horacio, su papá, que representó los colores de la bandera durante décadas. 

 

¿Qué se siente estar ahí parado, esperando que el plato vuele para apretar el gatillo en el momento indicado? Ellos te lo van a contar. Así también lo que sienten cuando ven al otro tirar. Emociones, muchas. Un corazón forjado para ser quiénes son: parte de una familia unida y que tira para adelante. 

 

Conocé a los hermanos Gil y su sueño olímpico. Uno que ya se hizo realidad y que, en 2016, volará por el aire.

"MI SUEÑO ERA IR A RÍO CON FEDE Y LO LOGRAMOS"

Una charla con dos hermanos que siguieron los pasos de Horacio, su papá, que además es su entrenador.