De Zárate, se consagró subcampeón mundial junior en pista. A sus 18 años, sueña con ser olímpico en Tokyo 2020. Con ustedes, el futuro del ciclismo argentino, que se hizo fanático del deporte gracias a su papá. "Ver subir la bandera en el podio fue terriblemente emocionante", le dijo a La Licuadora Deportiva.
Ahí está Tomás Contte. Tratando de entender todo lo que le viene pasando desde hace algunos meses. Integrante del equipo del ENARD Buenos Aires 2018, se convirtió en el sexto argentino en obtener una medalla en la prueba Omnium en el Mundial UCI de Pista para Juniors que se corrió en Suiza, en agosto pasado, mientras el mundo ponía sus ojos en los Juegos Olímpicos de Río. "Para la vuelta después de varios meses afuera esperaba un asado, pero me sorprendieron con el autobomba", contó el joven ciclista, que tuvo una recepción inesperada en Zárate, su lugar en el mundo.
Su papá le transmitió el amor por el deporte sobre dos rudas, una cuota que le hizo elegir la bici antes que la pelota. "Cuando era chico jugaba al fútbol y hacía ciclismo, pero a los 13 años me decidí. Para él es una pasión y yo la heredé", explicó Tomy en La Licuadora Deportiva, que guarda en su memoria el momento mágico en el podio suizo. "Ver subir la bandera argentina fue terriblemente emocionante".
Ahora será tiempo de parar. Al menos por un par de semana. Luego, comenzará a proyectar un sueño que tiene desde que vio a Juan Curuchet y Walter Pérez ganar el oro en Beijing. "Con Sebastián Donadio, mi entrenador, estamos planificando ya el futuro para llegar a Tokyo 2020", cuenta Contte. Ojo, además de soñar con ser olímpico, sabe que tiene que aprovechar lo que queda del año para terminar el colegio: "voy a rendir materias del cole para irme sin preocupaciones". ¡Un genio sobre ruedas!