Es argentino, olímpico y gastó todos sus ahorros para construir un lugar de entrenamiento para prepararse para los próximos Juegos Olímpicos

Camino a su preparación olímpica rumbo a Tokyo 2020, el representante del tiro deportivo en Rio 2016 invirtió miles de dólares para crear una cancha de práctica de skeet, su especialidad, en el campo familiar en Arrecifes, provincia de Buenos Aires, con la misma tecnología que habrá en la próxima sede olímpica.
La familia Gil es sinónimo de deporte argentino. Encabezados por papá Horacio, que representó al tiro deportivo nacional durante más de dos décadas, sus hijos son reconocidos en el mundo del skeet, la especialidad que los llevó a compartir Rio 2016, lo que fue la primera experencia olímpica de sus vidas.
Melisa y Federico ya lo anunciaron. Ambos están trabajando para volver a los Juegos Olímpicos dentro de dos años. ¡Y cómo! Fede tomó una decisión que cambió su vida deportiva para siempre. Pensó en el presente y también en el futuro. Por eso eligió gastar todos los ahorros que tanto le costó sumar a fuerza de grandes resultados internacionales para crear su propio centro de entrenamiento camino a Tokyo 2020.
"Con lo primero que nos topamos fue con el costo porque queríamos tener el mismo equipamiento que se utilizará en Tokio. Las máquinas son francesas y logramos que nos sponsoreen casi en un 100%", le explicó Fede Gil a La Licuadora Deportiva.
"Gasté del primero al último de mis ahorros. Sentía que los plazos de los trámites administrativos son largos y necesitaba este lugar con urgencia. Por eso decidí hacerlo todo de forma particular", agregó.
El campeón de la Copa del Mundo de Chipre en 2017 buscó realizar esta obra para poder manejar sus tiempos de entrenamiento e igualar las condiciones que tiene, por ejemplo, la cancha de Tokio 2020.
Es más, la terminó a días de viajar al Campeonato de las Américas en México, primer torneo clasificatorio dentro del calendario olímpico. ¿Cuál fue su resultado? Se coronó subcampeón y aseguró la plaza para Lima 2019.
"La cancha la terminé cinco días antes de viajar al torneo. Me dolía todo, fueron tres días intensos de entrenamiento de cara al torneo en México, pero valió la pena por el resultado", comentó.
"Esta cancha de tiro nació como una necesidad personal, pero automáticamente vimos que íbamos a poder tener a futuro nuestra propia academia de skeet", mencionó Fede, que además está analizando la posibilidad de hacer un intercambio con la Federación de Tiro de Italia.
De esta manera, varios atletas podrán viajar a la Argentina y luego ellos irán a la península itálica para entrenarse en uno de los mejores centros del planeta en la especialidad.
Con la mente puesta en lograr la clasificación a los próximos Juegos Olímpicos, los Gil ya tienen planificado lo necesario para lograr repetir ser parte de la delegación argentina como lo hicieron en Rio 2016.
"Durante el 2019 tenemos cuatro Copas del Mundo y los Panamericanos, todos clasificatorios a Tokio. Estoy convencido que este ciclo va a ser mucho mejor", dijo el hombre que se gastó unos 40.000 dólares con un sólo objetivo. ¿Ya se dieron cuenta cuál es, no?